Confía
Estos días he desconectado del blog, de la escritura. Me he dejado llevar por las fiestas con todo lo que conllevan.
Hoy ya cojo cuaderno y boli y siento que vuelvo a mí, a recogerme, después de otra aventura más.
Después de un período de alejarme, con confianza, vuelvo.
Aprovechando los nuevos propósitos que nos hacemos con la entrada del año os voy a proponer uno a ver cómo os llega, a ver cómo os vibra:
Voy a confiar en
El significado que yo le doy a esta frase es “confía en lo que te llega en el día a día, es lo que necesitas para aprender algo, para avanzar”. Con cada experiencia va envuelto un regalo en forma de aprendizaje; queramos verlo, aceptarlo o no.
Prueba ahora, si te apetece, a recordar una situación que viviste como difícil y que ya pasó. ¿Puedes reconocer qué te trajo esa experiencia?
Puede que, entre otras cosas, te estuviese mostrando que te quieras y te respetes más de lo que lo estabas haciendo hasta ese momento. Nadie más que tú te puede respetar.
Por otro lado, si confío en la vida, en su sabiduría, aprendo a no machacarme por cada acción que haga en la que sienta que he errado. Ya sé que detrás hay un mensaje para mí.
Siento que, en una gran cantidad de los aprendizajes, el mensaje de que confíe más en mí y no me maltrate con las palabras ni me castigue con sufrimiento, que no me ayuda a solucionar nada, está ahí.
Confía, confía en ti, confía en tu camino, cada paso que das es necesario. Puedes ir en línea recta, puedes ir haciendo zig-zag, puedes dar tres pasos adelante y uno hacia atrás. Y, todas esas maneras de avanzar son completamente válidas.
Así que,
CONFÍA EN LA VIDA, APRENDE A CUIDAR LOS MENSAJES QUE TE DICES Y A PERDONARTE SI TE PILLAS EN UNA CRÍTICA.
En el momento en qué pones tu atención en el propósito es más fácil llevarlo a cabo.
Mi deseo para ti, es que, si te lo propones, puedas conseguirlo.